Un bebé en la familia es un motivo de inmensa alegría, pero también una enorme responsabilidad, pues hay que acometer un esfuerzo enorme para proveerle de todo lo necesario en su desarrollo. En el aspecto relacionado con la salud una garantía de que todo está funcionando son las revisiones de niño sano. ¿Sabes en qué consisten?
¿Qué son las revisiones de niño sano y para qué sirven?
Se entienden por revisiones de niño sano las consultas médicas periódicas que se suceden desde el nacimiento del bebé hasta que este cumple los catorce años. Se realizan de manera mensual en los dos primeros meses de vida, hasta el primer año de vida cada dos o tres meses, nuevamente otra visita al pediatra al segundo año de vida y desde entonces, cada dos años hasta que el niño o niña cumple catorce.
El objetivo de todas estas visitas es comprobar que el desarrollo del bebé es acorde a lo esperado.
En estas consultas se estudia todo lo relacionado con la salud de los niños. Por lo general son los padres los que ofrecen más respuestas al pediatra, pero una vez los pequeños van creciendo, estos también deben comunicarse de manera directa con el doctor para aportar información sobre su dieta, su relación con otros niños y aspectos básicos de su desarrollo.
¿Cuáles son las revisiones médicas infantiles?
En la actualidad, el calendario de niño sano comienza con una primera revisión de recién nacido, que tiene lugar a los pocos días de vida. Desde ahí se inicia una agenda completa de visitas.
Revisión de recién nacido
Es importante que se haga antes de que pasen 10 días desde el nacimiento. Aquí se realiza una segunda prueba del talón y se incluyen datos en el historial clínico sobre el embarazo, el parto, los antecedentes familiares y la información propia del nacimiento (talla, peso, edad gestacional, perímetro craneal, etc.).
Primer mes de vida
Se comprueba cuánto ha crecido el bebé y se le realiza una exploración física para comprobar su capacidad sensitiva, la coloración de la piel, el estado de las fontanelas y el estado neurológico y psicomotor.
Calendario de niño sano: dos meses de vida
A los dos meses ya se aplican las primeras vacunas, pero también continúan los controles sobre desarrollo, prestando especial atención a reflejos y capacidad ante estímulos.
Revisiones bimestrales y trimestrales hasta el primer año de vida
Prosigue la aplicación de vacunas, se realizan exploraciones físicas para vigilar el desarrollo psicomotor y el crecimiento. En estas consultas se dan indicaciones sobre salud bucodental, alimentación equilibrada y autonomía infantil.
Revisiones a los dos y los cuatro años
Continúa el calendario de vacunación. Además, debe realizarse en cada una de estas revisiones pediátricas una exploración física total y valorar el crecimiento, el nivel de desarrollo y el lenguaje. Por otra parte, a los cuatro años como muy tarde se aconseja la retirada del chupete de manera definitiva. Igualmente se vigila la alimentación.
Revisión de los seis años
En las revisiones médicas infantiles de seis años se realiza una exploración física completa, prestando especial atención a la vista y el aparato locomotor. Se ofrecen consejos sobre alimentación y se suman nuevas vacunas o recordatorios. Esta es una visita con una agenda muy estandarizada, pues son ya pruebas conocidas por la familia.
Revisión a los ocho años
Con ocho años la exploración ya presta más interés a la tensión arterial, los pulsos periféricos y la auscultación cardiopulmonar.
La alimentación es muy importante y se debe comprobar la autonomía del niño al comer.
Revisión a los doce años, se excluye la de los diez
A los diez años no hay revisión, pero sí a los doce. Se administran nuevas vacunas. La exploración física ya atiende a aspectos relacionados con la pubertad: aparato locomotor, salud bucodental, vista, oído, nivel de crecimiento.
Además, son relevantes las cuestiones acerca de hábitos sociales en el colegio y de consumo.
Revisión a los catorce años, la última en el calendario de niño sano
Con la de los catorce años finalizan las revisiones médicas para niños. Es el último momento en el que se aplican vacunas infantiles. Aquí ya entra en estudio la madurez sexual, se realiza una exploración física al completo y se valoran los hábitos sociales y de consumo, para detectar posibles conductas de riesgo.
Las revisiones de niño sano están diseñadas para garantizar el correcto crecimiento y desarrollo de los pequeños en todos los ámbitos de la salud: el físico, el social y las interacciones con otras personas. No obstante, este calendario no impide las visitas periódicas al pediatra cuando se produce algún otro problema de salud.