Su director de márketing y comunicación, Eduardo Ortega, afirma que «los patrocinios a clubes se hacen más por sentimiento que por repercusión», de ahí que tras el descenso del Córdoba «se continuara apoyando al equipo de la ciudad, porque como empresa lo lógico era dejarlo»
“Los patrocinios se hacen más por sentimiento que por repercusión”. Con esa frase Eduardo Ortega, director de márketing y comunicación del GRUPO PACC, viene a resumir de la mejor manera el mundo de la sponsorización deportiva en España, donde la falta de una Ley del Deporte, tan demandada desde el Comité Olímpico Español (COE), coarta a muchas empresas a realizar apuestas decididas por deportistas profesionales y clubes en general. Sin embargo, la conocida Correduría de Seguros el pasado verano decidió renovar su acuerdo con el Córdoba CF para “continuar apoyando al equipo de la ciudad en el momento que más lo necesitaba”, recalcó Ortega.
En Grupo PACC tienen claro que el mundo de la empresa “debe unirse a atributos del deporte como el esfuerzo y compañerismo”. Por ello en verano de 2020 apostaran por el deporte con un doble patrocinio, el referido del club blanquiverde, y otro en el mundo del baloncesto con el Joventud de Badalona de la ACB. Pero no queda ahí su apoyo al deporte, porque también lo hacen en Córdoba con la escuela de la Academia de voleibol y algunas carreras populares.
Correduría oficial del Córdoba CF
Con todo sus inicios se remontan a la temporada 2017-18, cuando por primera vez probaron con el Córdoba. Fue en aquella campaña del cambio que empezó con los González al frente y que continuó con Jesús León en la presidencia tras la segunda venta del club. Aquel primer compromiso, como el de ahora, suponía ser la correduría oficial del Córdoba CF, lo que conllevaba una sinergia con la contratación de todos los seguros necesarios del club.
Pese a aquella milagrosa salvación de 2018, que mantuvo al Córdoba en el fútbol profesional, el GRUPO PACC fue uno de los primeros en detectar las formas del empresario montoreño y no renovó un patrocinio que sí mantuvo pese al descenso del pasado curso. “Empezamos con mucha ilusión, aunque una cosa es la teoría y otra la realidad, desafortunadamente llegó un descenso”. Con todo “hay buenas perspectivas con los actuales gestores y se dio un voto de confianza, como una una segunda oportunidad”.
La complicada rentabilidad empresarial
Eso sí, Ortega reconoció que “lo lógico como empresa es haberlo dejado porque se pensaba en ascender”. En ese punto volvió a apelar a los sentimientos, ya que “lo fácil es estar cuando el equipo está bien”, de ahí que “se pensara que había que seguir en los momentos que más se necesita el apoyo”.
En publicidad “es casi imposible medir la rentabilidad, nunca hay datos ciertos”, de manera que “cuando las empresas hacen sus apuestas económicas” con los clubes “al final lo hacen por sentimientos. Normalmente el gasto o inversión no se ve compensado por ingresos, pero sí moral o sentimentalmente”.
Con todo, a Eduardo Ortega no le cuesta reconocer que no es “abonado del Córdoba”. Y su argumento es lógico, dado que “no hubo una tradición familiar de afición por parte de mi abuelo. Además mi madre es de Almendralejo y mi padre de Jerez. Venimos de fuera, aunque al final nuestra ciudad es Córdoba”. A todo ello se une que no es “muy futbolero. Sólo veo partidos si lo hago con amigos, y alguna vez voy a El Arcángel”. De cualquier forma tiene claro que una empresa de la magnitud del GRUPO PACC, que se encuentra en el top-ten de las corredurías nacionales, “tiene que estar en el mundo del fútbol”.
El origen
En el año de su 30 aniversario poco queda de aquella humilde correduría que empezó el 14 febrero 1991 en Gran Capitán. En la actualidad cuenta con 86 oficinas por toda España, de las cuales diecinueve son sucursales, entre ellas las tres de Córdoba, más 44 franquicias y 23 colaboradores o delegaciones. Una expansión que empezó por toda Andalucía hasta llegar a la capital de España o Barcelona, pasando por Canarias.