Cuando contratemos un seguro para el hogar, habrá dos puntos fundamentales que influirán en el precio que pagaremos: el contenido y el continente. Vamos a analizar qué es el contenido en un seguro de hogar, y cómo las compañías realizan su valoración.
¿Qué es el contenido y el continente de un seguro?
Todo seguro de hogar consta de un continente y un contenido. Son dos conceptos que separan los elementos de una vivienda en función de si forman parte o no de su estructura de construcción.
Así, el continente hace referencia a todo lo que incorpora de serie la vivienda en su fabricación, y el contenido se refiere a todo lo que se ha incorporado posteriormente a la vivienda y que no forma parte de su estructura.
En otras palabras, el continente de una vivienda no se puede separar de esta sin afectar a su habitabilidad y a su propia estructura, y el contenido es aquello que se puede extraer sin afectar a su integridad.
¿Cuál es el contenido de un seguro de hogar?
Lo que cubre el contenido de un seguro de hogar son las pertenencias de los ocupantes de la vivienda: mobiliario, electrodomésticos, ordenadores, joyas, ropa, alimentos… en general, todos los bienes que son susceptibles de ser dañados en un siniestro.
Para el tomador del seguro, el sentido de asegurar el contenido de la vivienda es garantizar que la compañía le indemnice por una cuantía que le permita pagar el valor de reposición de dichos bienes, o la reparación de los desperfectos que hayan sufrido.
El seguro cubriría el contenido ante situaciones como robos o accidentes domésticos. Por ejemplo, un pico de tensión puede hacer que salten los plomos y se podrían dañar algunos electrodomésticos, e incluso la comida, si como consecuencia del problema eléctrico hubiera dejado de funcionar la nevera.
¿Cómo valorar el contenido?
El seguro sobre el contenido del hogar, por lo tanto, aseguraría una cantidad equivalente al valor de las posesiones del tomador; el asegurado deberá hacer un inventario de sus pertenencias, señalando las más cuantiosas y conservando todos los tiques o facturas posibles.
Además, a la hora de realizar una valoración del contenido para el seguro del hogar, las compañías suelen fijarla en el 30 % del valor del continente, aunque esto es muy relativo, dependerá de la calidad de los bienes que posea el asegurado. Igualmente, se pide al tomador que informe sobre la existencia de objetos especialmente cuantiosos (Objetos de valor especial) que incrementarían sensiblemente la cantidad a indemnizar.
Algunos ejemplos de estos objetos de valor especial son las joyas y piedras preciosas, obras de arte, colecciones de sellos o monedas, e incluso instrumentos musicales. Deberemos tener en cuenta que no todas las aseguradoras emplean los mismos criterios para asegurar estos bienes.
El seguro de contenido del hogar es la parte del seguro que cubre las posesiones de los ocupantes de la vivienda, y que prevé una compensación económica para el tomador cuando estos hayan sufrido algún daño en un siniestro. Es una parte fundamental, junto al continente, para determinar el valor de la prima que el tomador tendrá que pagar por el seguro de su vivienda.