Todos nos hemos preguntado en algún momento “qué pasa si no pago una multa de tráfico”. Aunque la tentación de dejar la sanción sin pagar puede estar presente en muchos casos, esto nunca es una buena idea porque la Administración sancionadora tiene potestad para tomar medidas y conseguir el cobro por vía ejecutiva, lo que implica que también acabaremos pagando intereses de demora y recargos. Veamos con más detalle cómo funciona este sistema.
Cuándo prescribe una multa de tráfico
La prescripción es una figura legal que implica que al acreedor (la Administración en este caso) pierde su derecho a obtener el pago por el mero transcurso de un plazo de tiempo.
Tratándose de cuestiones relacionadas con el tráfico, debemos distinguir entre la prescripción de la infracción y la prescripción de la sanción.
La prescripción de la infracción se produce a los tres meses si estamos ante una infracción leve, y a los seis meses si es grave o muy grave. Esto quiere decir que la Administración tiene ese plazo para comunicarte la sanción. Si no lo hace, pierde su derecho a ponerte la multa.
Otra cosa es la prescripción de la multa. Si resulta que la notificación de la sanción llega a tiempo, comienza entonces a correr un plazo de cuatro años. Pasado ese tiempo, si no has abonado la multa y la Administración no te la ha reclamado, ya no podrá hacerlo y tú quedarás liberado de la deuda.
El problema es que la prescripción se reinicia cada vez que el acreedor realiza una acción de reclamación, por lo que el plazo de cuatro años vuelve a contar de nuevo desde cero. Esto hace que la multa persista durante mucho tiempo.
Qué pasa si no pago una multa y ha pasado el plazo
La notificación de la sanción especificará cuál es el plazo voluntario de pago. Además, si haces el abono en los 20 días siguientes, obtienes una reducción del 50 % del importe. Dentro de ese plazo de pago voluntario, también puedes interponer recurso si no estás de acuerdo con la multa.
Pero ¿qué pasa si no se paga una multa de tráfico? Si agotado el plazo dado por la Administración, ni has pagado ni has interpuesto recurso, la sanción pasa a período ejecutivo. Esto implica que, de manera automática, al importe original de la multa se le suma un 5 % más como recargo.
Si insistes en el incumplimiento, será Hacienda quien se encargue de la recaudación y, para ello, emitirá una providencia de apremio que lleva aparejado un recargo de hasta el 20 %. Si continúas sin pagar, entonces pueden embargar directamente tus bienes.
Lo habitual en estos casos es que embarguen la cuantía de la multa de tu cuenta corriente o, si tienes pendiente una devolución de la declaración de la Renta, te lo descuenten directamente de ahí.
Entonces, ¿si no se paga una multa de tráfico que pasa? Lo que ocurre es que la Administración tiene medios para cobrarse lo que le debes, y lo hará con recargo. Es decir, que si no pagas de forma voluntaria, al final acabarás pagando más. Para evitar este tipo de problemas, siempre es buena idea contar con un seguro que te ofrezca protección si necesitas recurrir multas. En GRUPO PACC estamos aquí para ayudarte a encontrarlo.