Una de las mayores preocupaciones que tienen las empresas es disponer de liquidez para hacer frente a las obligaciones que tienen que atender. Por eso, es importante contar con un fondo de maniobra suficiente.
¿Qué es el fondo de maniobra de una empresa?
Es un indicador financiero que determina cuál es la capacidad de una empresa para hacer frente a sus obligaciones a corto plazo. Es decir, si cuenta con liquidez suficiente para poder pagar las deudas que vencen en un plazo inferior a 12 meses.
Debe calcularse en diferentes situaciones que son clave para evaluar la liquidez y la estabilidad financiera de una empresa. Por ejemplo, al cierre de cada período contable; antes de tomar decisiones de inversión; al planificar una estrategia de expansión o antes de solicitar financiación a los bancos.
¿Para qué sirve?
Al medir la liquidez de la empresa, este indicador tiene múltiples utilidades:
Garantizar la continuidad operativa del negocio
Asegura que la empresa puede cubrir sus gastos operativos diarios sin necesidad de recurrir a la financiación externa, e incluso puede hacer frente a imprevistos financieros o caídas temporales de los ingresos.
Evaluar la salud financiera a corto plazo
Este es un indicador de solvencia en el corto plazo, determina si la empresa va a poder pagar sus obligaciones o si, por el contrario, tiene riesgo de caer en la morosidad.
Tomar decisiones de inversión y expansión
Un fondo de maniobra adecuado ayuda a la hora de definir proyectos de expansión o inversión como el lanzamiento de nuevos productos o la apertura de nuevas sucursales, porque garantiza que hay fondos suficientes para ello.
¿Cómo se calcula el fondo de maniobra?
El fondo de maniobra es la diferencia entre el activo corriente o circulante y el pasivo corriente o circulante. Entendiendo por activos corrientes los que pueden convertirse en dinero en efectivo a corto plazo y por pasivos corrientes las deudas y obligaciones que se han de abonar en un plazo inferior a los 12 meses.
La fórmula es: Fondo de maniobra = Activos corrientes – Pasivos corrientes
¿Cómo interpretar el fondo de maniobra?
El fondo de maniobra es positivo cuando el resultado es superior a uno. En este caso, indica que la empresa tiene activos suficientes para hacer frente a los pagos que vencen a corto plazo.
Cuando el resultado es inferior a uno, estamos ante un fondo de maniobra negativo. Esto implica que la empresa puede llegar a tener dificultades para cubrir las deudas a corto plazo y que debería tomar medidas lo antes posible para mejorar su liquidez. Eso sí, no tienen por qué ser medidas drásticas si estamos ante un fondo de maniobra negativo ocasional.
La clave para obtener un buen resultado es intentar optimizar los recursos. Por ejemplo, mejorando la gestión de los cobros, manejando el inventario de forma más eficiente y controlando los gastos.
El fondo de maniobra es un indicador clave para las empresas y hay que tenerlo siempre presente para evitar problemas de liquidez. Como también es indispensable contar con un seguro que aporte la máxima seguridad en el ejercicio de la actividad económica. Si necesitas uno para tu negocio, puedes contar con GRUPO PACC.
