¿Sabes que toda persona física o jurídica que cause un daño a un tercero está obligada a resarcirlo? A esto le llamamos Responsabilidad Civil.
Cuando el daño material o personal a terceros es derivado de las tareas inherentes a la actividad profesional de técnicos o profesionales específicos, pudiendo afectar a responsabilidad contractual, hablamos de la responsabilidad civil profesional (RC profesional).
Estas situaciones deben ser resarcidas. Pero ¿cómo puede un profesional o empresa responder por los perjuicios causados? La mejor forma de hacer frente a estos eventos es contar con la protección de un seguro de responsabilidad civil profesional.
¿Qué es la responsabilidad civil profesional?
En materia jurídica, la responsabilidad civil profesional es la obligación que tiene toda persona, que ejerza su profesión de forma independiente, de reparar los daños o perjuicios que cause a terceros, siempre que estos sean consecuencia de acciones u omisiones relacionadas a su profesión o servicio.
Esta responsabilidad civil se extiende a toda persona física o jurídica, sea pública o privada, que ejecute actividades profesionales o empresariales.
Esas acciones u omisiones que causen daños a otras personas, pueden originarse por la negligencia (culpa) o la intención (dolo) del profesional. Aunque, normalmente, la responsabilidad civil es causada por negligencia o errores involuntarios (acciones culposas), siendo estos hechos los que cubre el seguro de RC profesional.
¿Qué es un seguro de responsabilidad civil profesional?
Toda profesión comprende un riesgo, para el propio profesional o para otras personas. Así que, en cualquier momento pueden ocurrir situaciones perjudiciales o errores que lleguen a causar grandes problemas: daños a terceros, grandes gastos imprevistos, riesgo de perder el patrimonio, etc.
Frente a esto, podemos resguardar la integridad de nuestro patrimonio y reputación con un seguro de responsabilidad civil profesional. Pero, exactamente, ¿qué es?
Un seguro de responsabilidad civil profesional es un contrato, o póliza, por el que una aseguradora está obligada a responder, con una indemnización, por los errores o negligencia de un profesional que ocasione daños a terceros.
Siempre es necesario aclarar que los casos fortuitos, eventos inevitables o imprevistos no generan responsabilidad civil. Puesto que, son situaciones en las que no puede ser probado que una persona ha sido la causante del daño ocasionado.
Además de la indemnización monetaria, un seguro de responsabilidad civil profesional también se encarga de cubrir los gastos de cualquier demanda o reclamación hacia el asegurado, a través de apéndices como el la defensa jurídica, siempre y cuando dicha reclamación tenga como origen una cobertura amparada por las garantías de Responsabilidad Civil Profesional.
¿Qué cubre el seguro de RC Profesional?
De forma habitual, un seguro de responsabilidad civil profesional cubre las obligaciones con consecuencias económicas que emanen de los daños personales, materiales o económicos a terceros.
Entre los múltiples eventos que puede cubrir un RC profesional están:
- La lesión o muerte de otras personas.
- Los daños por incumplimiento contractual. Como el pago de honorarios pendientes.
- Los gastos por defensa jurídica.
- La indemnización por inhabilitación profesional.
- El pago de fianzas judiciales.
- Las obligaciones relacionadas al reclamo por difamación.
- El perjuicio por exposición de datos personales.
- Los daños por pérdida de documentos de terceros.
- Los daños por pérdida de datos informáticos.
- El perjuicio relacionado a la propiedad intelectual.
- El perjuicio por incumplimiento de la confidencialidad.
¿A quién cubre un seguro de responsabilidad civil profesional?
Este tipo de seguro de responsabilidad civil va dirigido a los profesionales que prestan sus servicios de manera independiente.
Puede incluir a todo tipo de profesiones: médicos, ingenieros, arquitectos, abogados, fisioterapeutas, desarrolladores informáticos, economistas, etc. Puesto que, de una u otra forma, cualquier profesión entraña cierta responsabilidad.
De una forma macro, las profesiones pueden clasificarse en dos grandes grupos, según las coberturas que, de forma habitual, les prestan las aseguradoras:
- Las profesiones técnicas: En estas profesiones, además de cualquier daño patrimonial, un seguro de RC profesional también cubre perjuicios materiales y personales por errores o negligencias. Por ejemplo, son profesiones técnicas:
- La ingeniería.
- La medicina.
- Las profesiones no técnicas: En estas profesiones, normalmente, un seguro de RC profesional debe cubrir los daños económicos de tipo patrimonial, debidos a errores involuntarios o negligencia.
En los últimos años se han incorporado a las actividades asegurables profesiones no tradicionales como pueden ser los tatuadores o las clínicas de estética.
El seguro de responsabilidad civil profesional puede contratarse de forma individual, por un profesional independiente o de manera colectiva, en los casos de empresas que deseen protegerse contra accidentes causados por el personal.
Los autónomos también pueden contratar el seguro de responsabilidad civil profesional, sea de forma independiente o colectiva, dependiendo del número de empleados que tenga.
Contar con un seguro de responsabilidad civil profesional significa tranquilidad, tanto para el trabajador como para quién contrata su servicio, puesto que es la garantía de hacer frente ante cualquier obligación por daño o perjuicio. Además de ser una forma de resguardo del patrimonio.
Para contratar este tipo de póliza, asesórate sobre los hechos o eventos que debes cubrir de forma individual o colectiva. Así te protegerás de forma adecuada.
En GRUPO PACC nos especializamos en darte la tranquilidad que necesitas a través de nuestra experiencia en los ramos de empresas, analizando las necesidades reales de nuestro cliente y ofreciendo la protección que realmente necesita.