Disponer de una propiedad para alquilar es una forma de obtener un rendimiento económico de una vivienda, pero, como modelo de inversión, no está exento de riesgos. Tener un inquilino que no cumpla con sus obligaciones o sea una presencia incómoda en el inmueble es una de las situaciones más temidas.
Por su parte, muchos propietarios buscan motivos para echar a un inquilino de manera legal y recuperar su vivienda para volverla a sacar al mercado, utilizarla para un familiar, fijar ahí su hogar principal o incluso vender la propiedad.
Teniendo en cuenta esta situación, cada vez son más los arrendadores que cuentan con los servicios de GRUPO PACC para que los asesoremos y los ayudemos a buscar el mejor seguro de impago de alquiler. Así, cuentan con una protección extra y apoyo legal sin coste adicional cuando llega el momento de echar a un inquilino por el motivo que sea.
Cuáles son los motivos para echar a un inquilino
¿Existen motivos para echar a un inquilino de manera legal? La respuesta es sí.
Para encontrarlos, hay que revisar la recientemente reformada Ley de Vivienda junto con la Ley de Arrendamientos Urbanos, donde se establecen las situaciones o escenarios en los que el propietario puede hacer uso de la ley para echar a un inquilino, incluso aunque este no esté causando problemas.
Necesidad del uso de la vivienda
La vida cambia constantemente y puede darse el escenario en el que el propietario necesite hacer uso personal de la vivienda, bien sea para él o para un familiar cercano.
En estos casos, y siempre que se justifique debidamente, el dueño de la casa puede requerir al inquilino que abandone el hogar por necesidad del arrendador.
En este escenario, el inquilino dispone de al menos dos meses de margen para buscar otro lugar para vivir y entregar las llaves.
Por tanto, a la pregunta de si puedo echar a un inquilino si necesito el piso, la respuesta es sí. No obstante, es importante que la justificación sea real y que la vivienda se ocupe antes de tres meses; en caso contrario, este podría reclamar.
Impago de la renta
Otra de las cosas más habituales para revisar por parte de los propietarios es cómo actúa la nueva ley para echar inquilinos por el impago de la renta.
En casos de morosidad, las actuaciones se pueden llevar a cabo desde el primer mes de renta no abonada. Según la nueva normativa, las autoridades harán cumplir el deseo del propietario, salvo en aquellos casos en los que el inquilino se declare persona en situación de vulnerabilidad económica.
Si se diera este escenario, lo mejor es contar con la asesoría de un abogado especializado que ayude al propietario a manejar de la mejor manera la situación con el objetivo de recuperar su vivienda.
Otros motivos para recuperar la vivienda
Aunque la necesidad de uso y la morosidad son las situaciones que más se repiten, hay algunos otros escenarios por los que puede un propietario echar a un inquilino. Los profesionales del sector inmobiliario destacan los siguientes:
- Subarriendo de la vivienda.
- Causar molestias graves a los vecinos.
- Generar destrozos en la propiedad.
- Realización de obras de importancia sin permiso del propietario.
- Finalización del contrato de alquiler sin deseo de renovación por parte del dueño.
- Deseo de venta de la propiedad por parte del dueño actual.
Todas estas situaciones son motivos para echar a un inquilino de manera legal. Pero ¿cuál es el tiempo para echar a un inquilino? Esto dependerá del caso concreto, las ganas del propietario de actuar y de si este cuenta con apoyo legal o con un seguro de alquiler que pueda ayudarlo a acelerar los trámites.