Cuando tenemos un accidente de tráfico, además del susto que éste puede suponer y sus posibles secuelas, hay que seguir ciertos trámites para conseguir que nuestra compañía aseguradora pague la indemnización por accidente de tráfico. Sin duda, es un proceso largo y ciertamente complejo, por lo que, a continuación, detallaremos los puntos más importantes. ¡Atentos!
¿Qué criterios se aplican al cálculo de la indemnización por accidente de tráfico?
Aunque en Internet encontraremos algunas calculadoras de indemnización por accidente de tráfico, lo mejor es contar con los servicios de un abogado experto en el tema que calcule a cuánto asciende la indemnización, ya que su cálculo se complicó bastante tras la entrada en vigor de la Ley 35/2015, un documento de más de 500 páginas con una serie de tablas graduales que evalúan los daños derivados de un accidente de tráfico. No obstante, existen ciertos factores que se han de considerar a la hora de calcular una indemnización, si bien no podemos detenernos en todos. Los más importantes son los siguientes:
- Incapacidad Permanente: se refiere a las secuelas y dolores residuales derivados del accidente. Así, la incapacidad permanente es cualquier tipo de limitación que derive del accidente y que existe tras el período de curación. Sin duda, este es el factor más importante para calcular a cuánto ascenderá la incapacidad. Se valora en una escala de 0 a 100, teniéndose en cuenta factores como la edad o el número de puntos que ha recibido el paciente, entre otros.
- Incapacidad Temporal: se refiere a los daños y perjuicios que ha sufrido el accidentado y que afectan a su día a día de forma temporal. No obstante, estos daños están graduados. Así, el perjuicio será muy grave si el accidentado pierde su autonomía personal para las actividades esenciales del día a día; será grave si el accidentado pierde su autonomía personal para ciertas actividades esenciales del día a día; será moderado cuando el accidentado pierda la posibilidad de realizar actividades de desarrollo personal; y será básico cuando el accidentado tenga algún tipo de perjuicio común.
- Días Hospitalizado: cuando el accidentado está ingresado en la UCI, se consideran días muy graves, mientras que, si ha sido ingresado en planta, los días son considerados graves.
- Secuelas Psicológicas o Físicas: dolores, amputaciones, prótesis, trastorno de shock postraumático, trastorno de ansiedad, etc.
- Daños Estéticos: marcas, cicatrices, quemaduras, etc. Además, hay ciertos daños que son un daño físico y un perjuicio estético al mismo tiempo, tal es el caso de, por ejemplo, la amputación de un dedo.
- Intervenciones Quirúrgicas: se refiere al perjuicio personal sufrido tras cada intervención.
¿Quién tiene derecho a la indemnización?
Son muchas las personas que tendrán derecho a la indemnización. Son las siguientes:
- El conductor, siempre que no haya provocado el accidente.
- Los ocupantes del vehículo, aun cuando el conductor haya provocado el accidente.
- Los peatones, salvo cuando sean responsable del atropello.
- Motoristas, usuarios de transporte público y cualquiera implicado en el accidente.
Trámites que llevar a cabo y plazo en que se resuelve
Hay que seguir ciertos pasos para reclamar la indemnización correspondiente tras un accidente de tráfico. Son los siguientes:
- Reclamar la indemnización a la aseguradora del vehículo que haya causado el accidente, para lo cual deberemos presentar los informes médicos. Tras esto, los médicos de dicha aseguradora nos visitarán y, en un plazo de 3 meses, nos harán una oferta con la indemnización que pretenden pagar.
- Si no estamos de acuerdo con esa oferta, podemos acudir al Instituto de Medicina Legal para que nos valoren y podremos, en base a su informe, renegociar con la aseguradora la cuantía de la indemnización.
- Si la negociación no llegara a buen puerto, siempre podemos reclamar la indemnización que nos corresponda en los juzgados.
Con estos consejos podrás conseguir que la aseguradora te pague la indemnización que corresponde y tendrás un poco más claro cómo proceder tras el accidente. ¡Mucha suerte!
