La candidiasis bucal es una infección fúngica, lo que comúnmente llamamos hongos en la boca u hongos en la garganta. Suele afectar a la lengua, el paladar o la garganta, aunque cualquier zona de la mucosa bucofaríngea puede ser afectada y seguiríamos hablando de candidiasis oral.
Dependiendo de la causa y del tipo de candidiasis, los síntomas pueden ser un poco diferentes. La buena noticia es que, aunque pueda ser molesta, tiene tratamiento médico y es muy efectivo. Si cuentas con un seguro de salud, como los que puedes encontrar a través de GRUPO PACC, disfrutas de la tranquilidad que aporta una atención médica inmediata, para una curación más rápida.
¿Cuáles son las causas de la candidiasis bucal?
La candidiasis bucal o candidiasis oral se da cuando un microorganismo fúngico, del género Candida, prolifera en exceso en la mucosa de la boca, la garganta o la faringe. Casi siempre se trata del hongo Candida albicans, que está presente de manera natural en nuestra boca. Si las defensas bajan, consumimos alimentos muy ácidos, que debilitan la mucosa protectora, padecemos diabetes o utilizamos dentadura postiza removible, el riesgo de sufrir un episodio de candidiasis oral se multiplica con respecto al de la población promedio.
Esta afección también es más frecuente en personas con mala salud en general, enfermos de VIH y en pacientes que necesitan el uso prolongado de determinados fármacos. Insistimos en que, tratada, la candidiasis en la boca no es algo de peligro.
Síntomas y tipos de candidiasis oral
Dependiendo del tipo concreto, cada candidiasis bucal presenta unos síntomas específicos referentes a la localización y forma de las zonas cubiertas de cándidas. Así, hablamos de los siguientes tipos de candidiasis orales:
Muguet o candidiasis pseudomembranosa aguda
Más común en bebés, niños y adultos inmunodeprimidos, por enfermedad y por el consumo prolongado de antibióticos, corticoides o tratamientos con quimioterapia.
Por los síntomas de este tipo de candidiasis oral, puedes llegar a darte cuenta tú como paciente: aparecen unas manchitas redondeadas y blanquecinas en la mucosa y, si raspas un poco, lo blanco se cae y se ve una mucosa muy enrojecida. Siempre vas a necesitar de un tratamiento con receta, por lo que debes acudir al médico de inmediato.
Candidiasis pseudomembranosa crónica
Muy similar a la anterior, aunque rebelde, tarda más tiempo en desaparecer por completo.
Candidiasis eritematosa aguda
Afecta sobre todo a la lengua, aunque puede extenderse al paladar. Se la conoce como lengua antibiótica porque está causada por una alteración en la flora bacteriana de la boca, casi siempre asociada a tratamientos prolongados con antibióticos.
Las zonas enrojecidas duelen o molestan, pero no suelen tener el típico velo blanquecino o levemente amarillo de otras candidiasis orales, por lo que pueden pensar que tal vez te has quemado la boca.
Ante la duda, pide una consulta con tu médico de familia.
¿Qué tratamiento recibe la candidiasis bucal?
Los tratamientos de la candidiasis oral son antifúngicos que se pueden utilizar con enjuagues, en los casos en los que solo la cavidad oral se ve afectada, o con gárgaras y tragando el preparado cuando también hay colonias de cándidas en la garganta. Incluso, para casos severos o pacientes con circunstancias especiales, se podría recurrir a un tratamiento inyectable de choque.
La candidiasis bucal y sus síntomas van de la mano, es decir, una vez comienza a descender la concentración de unidades formadoras de colonia por superficie, vas sintiendo menos molestias y la apariencia de la zona afectada vuelve a ser como antes, porque la mucosa de la boca se regenera con mucha rapidez.
Por ese motivo, no hace falta prescribir enjuagues adicionales, tan solo abstenerse de consumir alimentos muy ácidos durante los días que realices el tratamiento.
Insistimos en que los medicamentos que curan la candidiasis bucal se venden solo con receta. Los remedios caseros no suelen ser lo suficientemente fuertes y, si no se ataja el problema con rapidez, las cándidas podrían ir colonizando el esófago o el aparato digestivo en general, volviendo el problema más difícil de curar.
Algunas candidiasis orales se detectan enseguida, pero otras pueden pasar desapercibidas. En cualquier caso, contar con un seguro de salud es un alivio para estos casos de sencillo diagnóstico y solución y para otros más complejos.
