Si pudieras observar la superficie donde duermes, te asustarías al comprobar cuántos ácaros en la cama comparten noche contigo. También se encuentran en otras partes del hogar, sobre todo si hay objetos que favorezcan la acumulación de polvo, aunque sienten especial predilección por el colchón y la ropa de cama. Hay personas que ven su salud comprometida por vivir o descansar en sitios donde hay una elevada concentración de ácaros.
Vamos a ver qué son estos microscópicos vecinos, por qué aparecen tan a menudo en el colchón y la almohada, y cómo eliminar ácaros de la cama sin necesidad de voltear diariamente el colchón.
¿Qué son los ácaros?
Los ácaros son un grupo de pequeños arácnidos. Cuando hablamos de ácaros en el hogar, nos referimos a una especie muy común, también conocida como ácaros del polvo, responsable de no pocas alergias respiratorias y, en algunos pacientes con asma, también de exacerbaciones o ataques agudos en su enfermedad crónica.
Los ácaros del polvo se alimentan de células muertas de nuestra piel y la de la mayoría de nuestras mascotas. Cuando se nos diagnostica alergia al polvo, casi siempre se refiere a los excrementos producidos por los ácaros del polvo.
Aunque parezca chocante, por su tamaño, son los excrementos los que se inhalan hasta alcanzar los bronquios, desencadenando reacciones alérgicas en todo el aparato respiratorio recorrido durante su trayectoria.
¿Por qué aparecen los ácaros en la cama?
Los ácaros se reproducen mejor en lechos textiles, como la ropa de cama, las alfombras y las prendas de ropa. Pero es en nuestra cama donde encuentran mayor cantidad de alimento, a la vez que evitan, en general, la limpieza regular a elevadas temperaturas, que acaba con ellos.
Por otro lado, las condiciones de humedad y temperatura del colchón y de la ropa de cama son las ideales para favorecer la proliferación de los ácaros. A grandes rasgos, estas son las causas de la elevada concentración de ácaros en colchón en la mayoría de los hogares.
¿Cómo eliminar los ácaros en la cama?
Ventila el dormitorio
Ventila bien la habitación donde se encuentra la cama, prestando atención a la humedad relativa. Si por la zona en la que vives supera el valor del 50 %, utiliza tras ventilar deshumidificadores para un mejor efecto antiácaros.
Limpieza a vapor
Las temperaturas elevadas matan a los ácaros del polvo, de modo que si tienes en centro de planchado de uso doméstico, puedes pasarlo sobre la ropa de la cama y la funda de las almohadas y el colchón cada varios días, también tras haber ventilado bien la estancia.
Utilizar colchones con un tratamiento especial en su cubierta
Existen colchones y almohadas con fundas que han recibido un tratamiento especial antiácaros. Suelen fabricarse pensando tanto en las personas con alergias respiratorias como en las que tienen problemas en la piel.
El tratamiento de estos productos se va cuando debes lavar la funda, pero también existen productos acaricidas aptos para ser utilizados sobre los toppers de los colchones y las fundas de las almohadas.
Aspira a menudo
Si tienes una aspiradora con filtro HEPA, puedes pasarla sobre la ropa de la cama y la funda del colchón tan a menudo como desees (una vez al día o cada varios días). Con las aspiradoras tradicionales, este truco no sirve porque los ácaros aspirados vuelven a la habitación por la rejilla de intercambio de aire.
Usa bicarbonato
Cuando necesites voltear o girar el colchón, aplica un poco de bicarbonato con unas gotas de aceite de árbol de té y déjalo actuar unas horas. Volverá la superficie del topper del colchón poco amigable para los ácaros durante unos días o semanas.
Aplica esta medida junto con algunas más sencillas, como la ventilación y la aspiración, para no necesitar mover el colchón con más frecuencia de la necesaria detallada por el fabricante.
Cada noche dormimos con ácaros en la cama; unos con más y otros con menos. En principio, si mantienes una higiene de la ropa de cama adecuada y no presentas alergias ni problemas respiratorios, los ácaros no te harán daño, solo se alimentan de células muertas que se desprenden de tu piel. Pero, para algunas personas, los ácaros suponen un riesgo importante para su salud o para su calidad de vida.
Si eres asmático o padeces EPOC, te conviene contar con un seguro de salud para poder consultar con neumólogos y alergólogos, sin esperas, siempre que precises.
En el caso de niños, las infecciones respiratorias como la bronquiolitis reincidentes, las alergias y el asma obligan a los padres a estar siempre pendientes por si se producen exacerbaciones. Por eso, en GRUPO PACC te ofrecemos diferentes tipos de seguro de salud, para que elijas el que mejor se ajuste a tus necesidades y a las de tu familia.